Vamos con otra receta fácil y rápida!! Hoy vamos a hacer flamenquines de jamón de york, tortilla y queso.
1º Hacemos una tortilla de un huevo en una sartén grande. Que se espanda bien el huevo para que quede una fina tortilla. Una vez hecha, se parte la tortilla en 4 partes.
2º Preparamos el flamenquín. Ponemos una loncha de jamón de york, encima un tranchete de queso y encima un trozo de tortilla. Para acabar se puede poner otra loncha de jamón de york encima del trozo de tortilla, y se enrolla todo.
3º Preparamos un plato con 1 huevo o 2 batidos y otro plato con pan rallado. Puedes usar pan rallado normal aunque yo recomiendo usar pan rallado con ajo y perejil que le da un sabor muy rico a nuestros flamenquines.
4º A empanar!! Se baña el flamenquín en el huevo y después se pasa al pan rallado.
Espero que os salgan muy ricos y me dejéis muchos comentarios
La tarta de manzana y caramelo es una exquisita combinación de sabores clásicos que se fusionan para crear un postre irresistible. La tarta de manzana y caramelo logra una armonía perfecta entre la dulzura natural de las manzanas y la riqueza seductora del caramelo. La mezcla de estos sabores clásicos evoca recuerdos reconfortantes y ofrece una experiencia gustativa que satisface los paladares más exigentes. La capa de manzanas, cuidadosamente cortadas en rodajas finas, aporta una textura jugosa y tierna a cada bocado. Mientras tanto, la base de la masa, crujiente y dorada, agrega un contraste delicioso, creando una experiencia multisensorial en cada porción. El caramelo, con su tono dorado y su suavidad seductora, eleva la tarta a otro nivel. Su sabor profundo y dulce, combinado con la cremosidad de la crema espesa y la mantequilla, se convierte en el toque decadente que transforma esta receta en un verdadero placer gastronómico. Esta tarta es versátil y adecuada para diversas ocasiones. Ya sea como postre en una comida especial o como deleite cotidiano, la combinación de manzanas y caramelo la hace perfecta para cualquier momento en el que se busque un toque dulce y reconfortante. Aquí tienes una deliciosa receta para preparar una tarta de manzana y caramelo:
Ingredientes: Para la Masa: 2 tazas de harina de todo uso, 1/2 taza de azúcar, 1 taza de mantequilla fría, cortada en cubos pequeños, 1 huevo, 1 cucharadita de extracto de vainilla, Una pizca de sal. Para el Relleno: 4-5 manzanas (tipo Granny Smith o similar), peladas, desinfectadas y cortadas en rodajas finas, 1/2 taza de azúcar, 1 cucharadita de canela en polvo, 2 cucharadas de harina de todo uso. Para el Caramelo: 1 taza de azúcar, 1/4 taza de agua, 1/2 taza de crema espesa, 2 cucharadas de mantequilla, Una pizca de sal.
Preparación: Preparar la Masa: En un procesador de alimentos, mezcla la harina, azúcar y sal. Agrega la mantequilla y mezcla hasta que la mezcla tenga una textura arenosa. Agrega el huevo y la vainilla. Mezcla hasta que la masa se una. Envuelve la masa en film transparente y refrigérala durante al menos 30 minutos. Preparar el Relleno: En un tazón, mezcla las rodajas de manzana con el azúcar, la canela y la harina. Reserva. Hacer el Caramelo:En una cacerola a fuego medio, calienta el azúcar y el agua hasta que se derrita y tome un color dorado. Retira del fuego y agrega cuidadosamente la crema espesa mientras revuelves. Vuelve a colocar en el fuego y agrega la mantequilla y la pizca de sal. Cocina hasta obtener una mezcla suave y homogénea. Armar la Tarta: Precalienta el horno a 180°C. Estira la masa y colócala en un molde para tarta. Pincha la base con un tenedor. Coloca las rodajas de manzana en la base de la masa. Vierte el caramelo sobre las manzanas. Hornear: Hornea durante 40-45 minutos o hasta que la masa esté dorada y las manzanas estén tiernas. Enfriar y Servir: Deja enfriar antes de cortar. Puedes refrigerar antes de servir. ¡Y ahí lo tienes! Una deliciosa tarta de manzana y caramelo que seguramente será un éxito. ¡Disfruta!
La sopa de lentejas es una comida nutritiva y sana, fácil de cocinar y muy económica. La sopa de lentejas es un clásico reconfortante que va más allá de ser simplemente una comida. Es un abrazo caliente en un tazón, una expresión de nutrición abundante y una deliciosa combinación de sabores que evocan sensaciones de hogar y bienestar. Desde el primer aroma que emana de la olla, la sopa de lentejas nos envuelve con la promesa de un festín saludable y delicioso. La base de lentejas, pequeñas y nutritivas, se cocina hasta alcanzar una textura suave pero aún con algo de firmeza, proporcionando un contraste agradable. La amalgama de ingredientes que acompañan a las lentejas en esta sopa varía según las preferencias personales y las tradiciones culinarias. Generalmente incluye zanahorias, apio, cebollas y ajo, aportando una combinación equilibrada de sabores y aportando nutrientes esenciales al plato. Aquí tenemos esta rica receta para ti:
Ingredientes: 1 kilogramo de Carne de cerdo, 150 gramos de Lentejas limpias, 2 Patatas, 3 Zanahorias, 5 dientes de Ajo, 100 gramos de Chorizo, 1 cucharadita de Perejil, 2 cucharadas soperas de Consome de pollo, 3 cucharadas soperas de Aceite de oliva, 2 litros de Agua, Sal.
Preparación: En una olla grande pon el agua a hervir, luego ve agregando las lentejas, las patatas, las zanahorias, los ajos y la carne de cerdo. Ten en cuenta que todos estos ingredientes deben estar limpios y troceados. Truco: Si te gusta también puedes añadir morcilla a la sopa. Una vez que se alcanza la ebullición se reduce el fuego y se continua cocinando por unos 30 minutos. Agrega el consomé de pollo a la sopa de lentejas fácil, y seguidamente el perejil, el aceite de oliva y la sal. Puedes utilizar consomé de pollo casero preparándolo previamente. Deja hervir por 5 minutos y apagar el fuego. Deja la sopa de lentejas en reposo unos 15 minutos y ya estará lista para servir. Puedes decorar con un poco de perejil fresco. ¡Buen provecho!
Ponemos la leche, la ralladura y la mitad del azúcar en una olla y lo llevamos a fuego lento hasta que esté a punto de hervir. Revolvemos constantemente.
Una vez listo ponemos el almidón de maíz, el resto del azúcar, las yemas y el jugo en un bowl y batimos bien hasta integrar todo. Volcamos la mitad de la leche con el jugo de naranja caliente en la mezcla batiendo sin parar un minuto.
Mientras está la leche en el fuego mínimo volcamos la mezcla en la leche y batimos sin parar hasta que tome consistencia (unos 4 minutos aprox).
Pasamos ésto a un recipiente y cubrimos con papel film. Llevamos a la heladera una vez frío por una hora mínimo. Para usarla hay qur batirla y está lista para usar.
Para los amantes de la pasta y los mariscos esta receta es perfecta. La pasta Alfredo con camarones es una combinación celestial de sabores y texturas que deleita los sentidos y satisface los antojos más exigentes. La salsa Alfredo, con su base de mantequilla, nata (crema de leche) y queso parmesano, proporciona un sabor rico, indulgente y profundamente satisfactorio. La cremosidad de la salsa se infunde con los jugosos camarones, creando una sinfonía de sabores que deleitan el paladar en cada bocado. La combinación de la pasta cocida al dente y los camarones tiernos sumergidos en la salsa cremosa Alfredo crea una textura exquisita y reconfortante. Cada mordisco es una experiencia sensorial perfectamente equilibrada, con la suavidad sedosa de la salsa contrastando con la firmeza y la jugosidad de los camarones. Los espaguetis con salsa Alfredo y camarones o gambas son rápidos y muy fáciles de preparar y aquí te dejamos la receta:
Ingredientes: 350 g de pasta (fettuccine o la pasta de tu elección), 300 g de camarones grandes, pelados y desvenados, 2 cucharadas de mantequilla, 2 cucharadas de aceite de oliva, 4 dientes de ajo, picados finamente, 1 taza de crema espesa, 1 taza de queso parmesano rallado, Sal y pimienta al gusto, Perejil fresco, picado (para decorar).
Preparación: Cocina la pasta según las instrucciones del paquete en agua con sal hasta que esté al dente. Luego, escúrrela y reserva. En una sartén grande, calienta la mantequilla y el aceite de oliva a fuego medio. Agrega los camarones y cocina hasta que estén rosados y cocidos por ambos lados. Retira los camarones de la sartén y resérvalos. En la misma sartén, agrega más aceite de oliva si es necesario y saltea el ajo picado hasta que esté fragante pero no dorado. Vierte la crema espesa en la sartén y caliéntala a fuego medio. Añade el queso parmesano rallado y revuelve hasta que la mezcla esté suave y el queso se haya derretido. Regresa los camarones a la sartén y cocina por unos minutos más para que se impregnen con la salsa. Ajusta la sazón con sal y pimienta al gusto. Agrega la pasta cocida a la sartén y mezcla bien para que la pasta quede cubierta con la deliciosa salsa Alfredo y los camarones. Sirve la Pasta Alfredo con Camarones en platos individuales y espolvorea perejil fresco picado por encima para un toque de color y sabor fresco. ¡Y ahí lo tienes! Una rica y cremosa Pasta Alfredo con Camarones lista para disfrutar. ¡Buen provecho!
Esta rápida, fácil y deliciosa receta de pollo relleno de espárragos y mozzarella es una comida perfecta para su almuerzo de la semana. Puede acompañar este platillo con arroz, pasta, o añadir una guarnición de verduras asadas. Aquí tienes una receta sencilla y deliciosa de pechuga de pollo rellena de espárragos: Ingredientes:4 pechugas de pollo deshuesadas y sin piel, Sal y pimienta al gusto, 1 manojo de espárragos frescos, con los extremos recortados, 4 lonchas de queso suizo o mozzarella, 2 cucharadas de aceite de oliva, 2 dientes de ajo, picados, 1 cucharadita de tomillo seco (opcional), 1/2 taza de caldo de pollo, 1/4 taza de vino blanco (opcional), Perejil fresco picado para decorar.
Preparación: Precalienta el horno a 200°C. Salpimienta las pechugas de pollo por ambos lados. Haz un corte en el lateral de cada pechuga para crear un bolsillo sin cortar completamente. Asegúrate de no cortar a través del otro lado. Coloca 4-5 espárragos en el interior de cada bolsillo de pollo y añade una loncha de queso. En una sartén grande apta para horno, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Agrega el ajo picado y cocina hasta que esté fragante. Coloca las pechugas rellenas en la sartén y dora por ambos lados, aproximadamente 2-3 minutos por cada lado. Agrega el caldo de pollo y el vino blanco (si estás utilizando) a la sartén. Espolvorea con tomillo seco si deseas. Transfiere la sartén al horno precalentado y hornea durante 20-25 minutos o hasta que las pechugas de pollo estén bien cocidas. Retira del horno y deja reposar las pechugas durante unos minutos antes de cortarlas. Sirve las pechugas de pollo rellenas sobre una cama de espárragos y salsita. Espolvorea con perejil fresco picado.
Listo! Ahora tienes una deliciosa pechuga de pollo rellena de espárragos para disfrutar. Puedes acompañarla con arroz, patatas o una ensalada según tus preferencias. ¡Buen provecho!
El cóctel de camarones en salsa rosada es una experiencia culinaria que combina la frescura del marisco con la audaz sazón de una salsa cremosa y ligeramente picante. Desde el primer vistazo, este plato cautiva con su presentación colorida y su promesa de un sabor inigualable. El cóctel comienza con camarones grandes y jugosos, perfectamente cocidos y enfriados para mantener su textura firme y su sabor fresco. La salsa rosada, una mezcla de mayonesa, salsa de tomate, salsa picante y otros condimentos, se une a los camarones para crear una sinfonía de sabores que deleitan el paladar. Al dar el primer bocado, uno es recibido por la suavidad y la frescura de los camarones, que se combinan armoniosamente con la cremosidad y el ligero toque picante de la salsa rosada. Cada bocado es una explosión de sabores y texturas, con el dulzor del marisco complementado por el rico sabor de la salsa y el toque refrescante del limón. Aquí tienes una receta clásica para hacer cóctel de camarones en salsa rosada:
Ingredientes: Para los camarones: 500g de camarones grandes, pelados y cocidos, 1 limón, cortado en rodajas, 1 cucharadita de sal, Agua, suficiente para cubrir los camarones. Para la salsa rosada:1 taza de mayonesa, 1/4 taza de salsa de tomate, 2 cucharadas de salsa picante (ajustar al gusto), 2 cucharadas de salsa Worcestershire, Jugo de 1 limón, Sal y pimienta al gusto. Para decorar (opcional): Aguacate en cubitos, Cilantro fresco picado, Rodajas de limón, Hojas de lechuga.
Preparación: En una olla grande, hierve agua con sal y las rodajas de limón. Cuando el agua esté hirviendo, agrega los camarones y cocina durante 2-3 minutos o hasta que estén rosados y cocidos. Escurre los camarones y enfríalos en agua con hielo para detener la cocción. Mientras tanto, prepara la salsa rosada. En un tazón mediano, mezcla la mayonesa, la salsa de tomate, la salsa picante, la salsa Worcestershire y el jugo de limón. Prueba y ajusta la sazón con sal y pimienta según sea necesario. Refrigera la salsa hasta que esté lista para usar. Una vez que los camarones estén fríos, córtalos en trozos grandes y colócalos en un tazón grande. Agrega la salsa rosada a los camarones y mezcla suavemente hasta que estén bien cubiertos. Refrigera el cóctel de camarones durante al menos 1 hora antes de servir para permitir que los sabores se mezclen. Al momento de servir, divide el cóctel de camarones en copas individuales o en platos para ensalada. Opcionalmente, decora con cubitos de aguacate, cilantro fresco picado, rodajas de limón y hojas de lechuga. Sirve el cóctel de camarones frío como aperitivo o como plato principal acompañado de galletas saladas o pan tostado. ¡Disfruta de este delicioso y refrescante cóctel de camarones en salsa rosada en tu próxima reunión o celebración!
La pechuga en salsa de champiñones es un platillo que se ha desarrollado como resultado de la creatividad en la cocina y la combinación de ingredientes populares en diversas tradiciones culinarias. La pechuga en salsa de champiñones es una manifestación de la creatividad culinaria y la fusión de sabores. Aunque no hay un relato histórico específico, la combinación de ingredientes como champiñones, pechuga de pollo y salsas cremosas ha evolucionado y se ha adaptado a lo largo del tiempo, ofreciendo una opción sabrosa y reconfortante en la mesa. La popularidad de este platillo destaca cómo la cocina continúa desarrollándose y mezclando influencias a lo largo de las generaciones. Aquí tienes una receta sencilla y deliciosa de pechuga en salsa de champiñones. Este platillo es ideal para aquellos que disfrutan de sabores suaves y cremosos. ¡Espero que lo disfrutes!
Ingredientes: 4 pechugas de pollo, deshuesadas y sin piel, sal y pimienta al gusto, 2 cucharadas de aceite de oliva, 1 cebolla, picada finamente, 2 dientes de ajo, picados, 250 g de champiñones, limpios y cortados en rodajas, 1 taza de caldo de pollo, 1 taza de crema de leche, 1 cucharadita de tomillo seco (opcional), Perejil fresco, picado para decorar.
Preparación:Sazonar las pechugas de pollo: Salpimenta las pechugas de pollo al gusto por ambos lados. Cocinar las pechugas: Calienta el aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio-alto. Cocina las pechugas de pollo hasta que estén doradas por ambos lados y completamente cocidas en el centro. Retira las pechugas de la sartén y colócalas en un plato. Cubre para mantenerlas calientes. Preparar la salsa de champiñones: En la misma sartén, agrega la cebolla y el ajo picados. Cocina hasta que estén tiernos y fragantes. Añade los champiñones y cocina hasta que estén dorados y hayan liberado su líquido. Vierte el caldo de pollo en la sartén y raspa los trozos dorados del fondo (esto aportará sabor). Deja que la mezcla hierva y reduce el fuego a medio. Vierte la crema de leche y añade el tomillo (si lo estás usando). Cocina a fuego lento durante unos minutos hasta que la salsa espese ligeramente. Servir: Coloca las pechugas de pollo nuevamente en la sartén para calentarlas en la salsa durante unos minutos. Espolvorea con perejil fresco picado justo antes de servir. Acompañar: Sirve las pechugas de pollo bañadas en la deliciosa salsa de champiñones. Puedes acompañarlas con arroz, pasta, puré de papas o tus guarniciones favoritas. ¡Y eso es todo! Ahora tienes una deliciosa pechuga en salsa de champiñones lista para disfrutar. ¡Buen provecho!Preparación:Sazonar las pechugas de pollo: Salpimenta las pechugas de pollo al gusto por ambos lados. Cocinar las pechugas: Calienta el aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio-alto. Cocina las pechugas de pollo hasta que estén doradas por ambos lados y completamente cocidas en el centro. Retira las pechugas de la sartén y colócalas en un plato. Cubre para mantenerlas calientes. Preparar la salsa de champiñones: En la misma sartén, agrega la cebolla y el ajo picados. Cocina hasta que estén tiernos y fragantes. Añade los champiñones y cocina hasta que estén dorados y hayan liberado su líquido. Vierte el caldo de pollo en la sartén y raspa los trozos dorados del fondo (esto aportará sabor). Deja que la mezcla hierva y reduce el fuego a medio. Vierte la crema de leche y añade el tomillo (si lo estás usando). Cocina a fuego lento durante unos minutos hasta que la salsa espese ligeramente. Servir: Coloca las pechugas de pollo nuevamente en la sartén para calentarlas en la salsa durante unos minutos. Espolvorea con perejil fresco picado justo antes de servir. Acompañar: Sirve las pechugas de pollo bañadas en la deliciosa salsa de champiñones. Puedes acompañarlas con arroz, pasta, puré de papas o tus guarniciones favoritas. ¡Y eso es todo! Ahora tienes una deliciosa pechuga en salsa de champiñones lista para disfrutar. ¡Buen provecho!
Las mini tortitas esponjosas son una delicia que encanta tanto a niños como adultos. Desde el primer momento en que se colocan sobre la mesa, su aroma tentador y su aspecto apetitoso capturan la atención y despiertan el apetito. El primer bocado es una experiencia de deleite. La suavidad y esponjosidad de estas pequeñas delicias son una maravilla para el paladar. Su textura es ligera pero satisfactoria, y cada mordisco está lleno de sabor agridulce que se combina perfectamente con el toque de mantequilla y la dulzura sutil del azúcar. Lo que hace que estas mini tortitas sean tan especiales es su versatilidad. Pueden ser disfrutadas solas, con un toque de sirope de arce para un sabor clásico, o con una variedad de ingredientes adicionales como frutas frescas, crema batida o incluso una pizca de chocolate rallado para una experiencia más indulgente. Aquí tienes una receta sencilla para preparar mini tortitas esponjosas, perfectas para un desayuno o brunch delicioso:
Ingredientes: 1 taza de harina de trigo, 1 cucharada de azúcar, 1 cucharadita de polvo de hornear, 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio, 1/4 cucharadita de sal, 3/4 taza de leche, 1 huevo, 2 cucharadas de mantequilla derretida, 1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional), Mantequilla o aceite en aerosol para engrasar la sartén.
Preparación: En un bol grande, mezcla la harina, el azúcar, el polvo de hornear, el bicarbonato de sodio y la sal. Mezcla bien todos los ingredientes secos. En otro bol más pequeño, bate el huevo y luego añade la leche, la mantequilla derretida y el extracto de vainilla, si estás usando. Vierte la mezcla líquida sobre los ingredientes secos y mezcla hasta que estén bien combinados. No mezcles demasiado; es normal que queden algunos grumos en la masa. Calienta una sartén antiadherente a fuego medio y engrásala ligeramente con mantequilla o aceite en aerosol. Vierte pequeñas porciones de masa en la sartén caliente para formar mini tortitas. Puedes usar aproximadamente 1 cucharada de masa por mini tortita. Cocina las mini tortitas durante 1-2 minutos por cada lado, o hasta que estén doradas y ligeramente esponjosas. Repite el proceso con el resto de la masa, engrasando ligeramente la sartén entre lotes si es necesario. Una vez listas, sirve las mini tortitas calientes con tus ingredientes favoritos, como sirope de arce, frutas frescas, mermelada, o incluso un poco de crema batida. ¡Disfruta de estas deliciosas mini tortitas esponjosas para un desayuno o brunch delicioso y reconfortante!
El pico de gallo es una salsa fresca y sabrosa originaria de México. Su nombre, que se traduce literalmente como «pico de gallo» en español, ha llevado a cierta confusión, ya que en algunas regiones también se le conoce como «salsa fresca» o «salsa mexicana». La historia del pico de gallo refleja la creatividad y riqueza de la cocina mexicana. Su popularidad en todo el mundo destaca la apreciación global por sabores frescos y picantes. Ya sea en una taquería en México o en un restaurante internacional, el pico de gallo sigue siendo una opción refrescante y deliciosa. Aquí tienes una receta básica de pico de gallo:
Ingredientes: 4 tomates medianos, picados en cubos pequeños, 1 cebolla morada, finamente picada, 1 chile jalapeño o serrano, finamente picado (ajusta según tu preferencia de picante), 1 manojo pequeño de cilantro fresco, picado, Jugo de 1-2 limones, Sal al gusto.
Preparación:Preparar los ingredientes:Lava y pica los tomates en cubos pequeños. Pela y pica finamente la cebolla morada. Pica finamente el chile jalapeño o serrano. Si prefieres menos picante, puedes quitar las semillas y las venas del chile. Pica finamente el cilantro fresco. Mezclar los ingredientes: En un tazón grande, combina los tomates, la cebolla, el chile jalapeño y el cilantro. Agregar el jugo de limón: Exprime el jugo de 1-2 limones sobre los ingredientes. La cantidad de jugo dependerá de tu preferencia personal y del tamaño de los limones. Sal al gusto: Agrega sal al gusto y mezcla bien todos los ingredientes. Prueba y ajusta la cantidad de sal y limón según tus preferencias. Refrigerar: Cubre el tazón con papel film y refrigera la salsa durante al menos 30 minutos antes de servir. Esto permitirá que los sabores se mezclen y se intensifiquen. Servir: Sirve el pico de gallo como acompañamiento para tacos, nachos, carnes asadas, pescado, o simplemente como una deliciosa salsa para mojar con totopos (tortilla chips).
