Añadir la mantequilla y azúcar a un bol. Mezclar bien con una espátula de goma. Añadir la yema y el extracto de vainilla. Continuar mezclando. Finalmente añadir la harina y formar una masa.
Cubrir con papel film y llevar a la nevera por 30 minutos o hasta que esté lo suficientemente firme para manejarla.
Dividir la masa en 9 trozos iguales. Presionar con los dedos un trozo de masa cubriendo un molde de tartaleta de 6.5 cm. Cortar el exceso de masa de los bordes con un cuchillo. Agujerear la masa con un tenedor para que no se hinche mientras la horneamos. Repetir con el resto. Colocarlas en una bandeja para horno y llevar al congelador por 10 minutos.
Cocinar en horno precalentado a 170ºC, con calor superior e inferior, en la rejilla inferior por 20 minutos. Retirar del horno y dejar enfriar completamente. Una vez frías, retirar de los moldes volteándolas y dando golpecitos y ¡ya están listas para usar!
Convertir para Tartaletas Saladas
En lugar de 2 cdas de azúcar, poner 1 cdta de azúcar y ½ cdta de sal junto con la mantequilla. Sigue los demás pasos tal cual.
INGREDIENTES ▢1 taza de mantequilla sin sal 226 gramos, temperatura ambiente (2 palos) ▢1 cucharadita de extracto puro de vainilla 4 gramos ▢4 tazas de azúcar en polvo / =”452 gramos 3 ⁄4 taza de cacao en polvo sin azúcar =63 gramos 1 ⁄4 taza de leche entera = 57 gramos, temperatura ambiente INSTRUCCIONES En un tazón grande, usando una batidora de manos, crema la mantequilla hasta que quede suave, alrededor de 1 minuto Añade el extracto de vainilla, y batir para incorporarlo Usando un tamiz de malla fina, tamizar el azúcar en polvo y el cacao en polvo, luego mezclar hasta que estén bien combinados Añade lentamente la leche, 1 cucharada cada vez, para alcanzar la consistencia deseada. Mezcla en baja durante aproximadamente 1 minuto para lograr un glaseado ligero y aireado Utiliza una bolsa de tuberías y una punta (pastel de estrella 63″) u otra herramienta de glaseado para decorar tu pastel enfriado
INGREDIENTES 2 huevos de tamaño medio, huevos a temperatura ambiente 60 g de harina de pastel, 1 ⁄2 taza estadounidense 40 g de azúcar de ricino, alrededor de 3 cucharadas + 1 cucharadita 5 g de aceite, aceite de oliva u otro aceite vegetal alrededor de 3 ⁄4 cucharadita Agua tibia, para acelerar el proceso de azote. INSTRUCCIONES Precalentar el horno a 180°C alrededor de 350°F. Prepara un recipiente más grande y añade la mitad de agua caliente, luego coloca tu tazón de mezcla en el agua tibia. Añade huevos y azúcar de ricino. Látigo a velocidad media hasta que sea ligero y esponjoso. Y luego usar baja velocidad para eliminar algunas burbujas grandes. Este paso es la clave del éxito y puede tardar 12-15 minutos hasta que la mezcla llegue a la etapa de la cinta. Harina de tamiz. Entonces usa una espátula para combinar bien. Y por último agregar aceite y bien combinado también. Prepara un mini molde de panecillos forrados de 12 papel y vierte la masa. Hornear en el estante central durante 15 a 20 minutos hasta que la superficie esté bien coloreada.
En tus sándwiches, en tus ensaladas o en tus pastas, el queso fresco acompaña de forma brillante todas tus comidas aportando un delicioso toque cremoso. Si hay varios tipos de queso fresco en el mercado, nada mejor que el queso fresco casero hecho con amor. Además de delicioso, este último es muy fácil de preparar y se puede hacer solo con leche, yogur y jugo de limón. En este artículo, compartimos contigo una excelente receta para preparar tu queso fresco en casa de manera muy fácil y poner celosos a todos tus amigos.
¿Te encanta el queso pero nunca te has atrevido a intentar prepararlo en casa por miedo a perdértelo? No te preocupes, no hay nada más fácil que preparar tu queso crema en casa. Aquí tienes una receta muy fácil que te convertirá en la estrella del aperitivo con solo 3 ingredientes.
Por qué el queso fresco es bueno para ti
● Una verdadera mina de proteínas
Probablemente hayas notado que los entusiastas del culturismo tienden a consumir mucho queso crema, ¡y no es por nada! Los quesos frescos contienen hasta un 36% de proteínas esenciales para el organismo, para la reconstitución de nuestras células y para la producción de anticuerpos que nos protegen de enfermedades.
● Una valiosa fuente de calcio
Si se sabe que la leche es rica en este preciado mineral, el queso fresco también destaca por su contenido en calcio. Al comer queso crema, proteges y fortaleces no solo tus huesos sino también tus dientes.
● Un aliado adelgazante
Los dietistas y nutricionistas recomiendan muy a menudo los quesos frescos a las personas que desean perder algunos kilos porque aportan valiosos nutrientes a su cuerpo y le dan una sensación de saciedad sin hacer que aumente de peso. Además, su delicioso sabor satisface
los antojos y evita cualquier desvío.
● Un acompañamiento versátil
Desde el desayuno hasta la cena, meriendas y aperitivos, el fromage frais es un excelente acompañamiento para todas tus comidas y se puede utilizar para preparar una amplia variedad de platos exquisitos y ricos en nutrientes.
● Es fácil cocinar en casa
Una gran ventaja del queso fresco es que puedes elaborarlo en casa muy fácilmente y obtener tanto la garantía de un snack 100% natural como la satisfacción de haber preparado tu propio queso .
Prepara tu propio queso fresco con solo 3 ingredientes:
Los ingredientes
● Un litro de leche de oveja; ● Un yogur orgánico natural sin azúcar; ● 1 medio limón orgánico.
También hay una versión vegana de esta receta. Solo necesitas sustituir la leche por una mezcla de leche de coco y leche de almendras y el yogur por cápsulas de probióticos.
Utensilios
● 1 metro de gasa de algodón absorbente (que encontrará en las farmacias); ● 1 frasco; ● 1 molde.
El método de preparación
● Comience calentando su leche en una cacerola durante 15 minutos a fuego lento sin que llegue a hervir; ● Mientras se calienta la leche, exprime el jugo de medio limón con un exprimidor de cítricos si lo tienes o con un tenedor; ● Retira la leche del fuego cuando hayan transcurrido los 15 minutos y añade poco a poco el yogur natural y el zumo de limón; ● Mezcle durante unos segundos, luego deje reposar su mezcla durante al menos 3 horas; ● Una vez transcurridas las 3 horas, toma tu gasa de algodón absorbente y dóblala varias veces sobre sí misma antes de colocarla en una cacerola o en un recipiente;
● Filtra tu mezcla con tu estopilla para que el suero entre en la cacerola y solo quede la cuajada. No dudes en presionar bien para que todo el suero entre en la sartén; ● Coloque la gasa de algodón que contiene la parte cuajada en otro recipiente y póngala en el frigorífico durante al menos 30 minutos con un peso encima; ● Luego saque su gasa de algodón y ábrala para sazonar su queso con sal si lo desea, luego colóquelo en el molde de su preferencia; ● Vuelva a poner su queso en el refrigerador en su molde por otras 8 horas y ¡listo!
Si eres amante de los bizcochos, te encantará esta receta súper sencilla. Hacerlo con solo dos componentes simplifica todo el proceso.
¡El bizcocho más exquisito con apenas dos ingredientes y listo en un cuarto de hora! Hoy te traemos una variante para elaborar un suave bizcocho de vainilla, perfecto para una merienda, o para embellecerlo con crema y convertirlo en una tarta de cumpleaños.
Es una receta sencilla y veloz. Recuerda que utilizaremos harina leudante, pero si no dispones de ella, puedes emplear harina común con un poco de polvo para hornear. No pierdas detalle de cómo hacer este delicioso bizcocho.
Ingredientes:
1 litro de helado de vainilla 200 g de harina leudante
Procedimiento:
Calienta previamente el horno a temperatura media. Tamiza la harina en un recipiente, añade el helado de vainilla y bate con varillas durante 2 minutos. Engrasa el molde, vierte la mezcla y hornea durante 15 minutos. Verifica si está hecho insertando un cuchillo, si sale limpio, tu
Esta tarta de queso destaca por su textura esponjosa y húmeda, logrando una cocción impecable. La olla de arroz es el medio perfecto para obtener un vaporizado óptimo del pastel, representando una solución práctica para quienes carecen de horno. Comienza suavizando 200 gramos de queso crema a temperatura ambiente en un bol de tamaño medio. Al ablandarse, incorpora 40 gramos de mantequilla sin sal, también a temperatura ambiente, y 120 ml de crema de leche líquida (alternativamente, se puede utilizar una combinación de 90 gramos de leche sin azúcar y 30 gramos de mantequilla sin sal).
Calienta agua hasta hervir y sitúa el bol con la mezcla de queso crema y mantequilla encima de la olla con agua caliente. Con ayuda de un batidor, integra lentamente ambos ingredientes. El calor transmitido por el agua fundirá la mantequilla y permitirá que se unifique con el queso crema. Al obtener una mezcla homogénea y lisa, traslada el bol a tu área de trabajo e introduce 50 gramos de harina de repostería, asegurando su completa absorción.
Extrae las yemas de 4 huevos, incorporándolas a la mezcla de queso. Con el batidor, mézclalas hasta conseguir una textura uniforme. En otro recipiente, coloca las claras, agrega un poco de jugo de limón o vinagre y bátelas a máxima velocidad hasta que se formen burbujas grandes. Añade 80 gramos de azúcar en tres partes, batiendo 30 segundos después de cada adición.
Una vez añadida la última porción, continúa batiendo el merengue a velocidad intermedia hasta obtener picos suaves, evitando sobrebatir. Incorpora un tercio del merengue a la mezcla de queso crema con movimientos envolventes y delicados. Añade la mezcla de pastel sobre el merengue restante, plegando con cuidado hasta homogeneizar. Para preparar la olla arrocera, úntala ligeramente con mantequilla y vierte la mezcla, eliminando burbujas grandes con ligeros golpecitos.
Coloca la olla en la arrocera, selecciona el programa de cocción por 35 minutos, descansa durante 5 minutos y prosigue otros 10 minutos. Finalizado el proceso, permite que el pastel se enfríe dentro de la olla por 15 minutos antes de desmoldar sobre una rejilla. Sirve este delicioso pastel solo o acompañado de un toque de tu crema predilecta.
Este plato de Pollo al Ajo con Mantequilla y Limón, cocinado al estilo griego en una sola sartén, es una delicia fácil de preparar. Espolvorea generosamente una cucharadita de sal y pimienta sobre el pollo. Para ablandarlo y aplanarlo, cúbrelo delicadamente con film transparente y golpéalo suavemente con un mazo o rodillo. En un plato mediano, agrega media taza de harina y coloca el pollo sazonado, cubriéndolo completamente para obtener una textura crujiente cuando se cocine.
Elimina el exceso de harina y calienta una sartén a fuego medio con una cantidad generosa de aceite. Coloca el pollo en la sartén y fríelo hasta que esté dorado y crujiente, unos 4 minutos por cada lado. Una vez que esté dorado, retira el pollo de la sartén y reserva, permitiendo que los sabores se intensifiquen.
En otra sartén, derrite mantequilla y saltea ajo picado a fuego medio. Agrega una cucharada de harina para mejorar la textura, seguido de medio limón exprimido y una cucharada de orégano, creando la salsa al estilo griego.
Deja que la salsa hierva a fuego lento hasta que espese, luego incorpora suavemente el pollo frito y reduce el fuego. Después de unos 2 minutos, retira el pollo y sírvelo sobre arroz al vapor. Para terminar, espolvorea semillas de sésamo y cebolla de primavera finamente picada para añadir un toque crujiente y fresco a cada bocado. ¡Disfruta!
Ingredientes: Condimentación para pechuga de pollo:
El bizcocho casero en 3 pasos es tu solución ideal y veloz para impresionar a tus comensales con un postre exquisito de elaboración propia. Si te consideras alguien con menos habilidades en la cocina o simplemente cuentas con poco tiempo para la repostería, esta receta está pensada para ti.
Esta variante de bizcocho destaca por la simplicidad de sus ingredientes y la facilidad de su método de preparación. Garantizamos que el resultado será un bizcocho esponjoso y tierno que será de tu agrado.
Si buscas deleitar a tu familia con un postre casero sencillo y sabroso, anímate a elaborar este bizcocho. Te aseguramos que te verás como un/a especialista en repostería sin complicaciones. ¡Manos a la obra!
Ingredientes 4 huevos 1 taza de azúcar 1 taza de harina 1 cucharada de levadura en polvo Esencia de vainilla (opcional) Elaboración Bate los huevos con el azúcar en un recipiente hasta que la mezcla esté espumosa y de color claro. Incorpora la harina y la levadura en polvo previamente cernidas, mezclando de forma delicada y envolvente hasta lograr una masa uniforme. Vierte la mezcla en un molde de 20 cm de diámetro engrasado y enharinado, hornea a 180°C durante 30 minutos y deja enfriar antes de desmoldar. Bizcocho casero en 3 pasos: Consejos para que quede impecable Aunque la receta de bizcocho casero en 3 pasos es muy directa, siempre hay consejos que pueden ayudar a que el resultado sea superior. Aquí te ofrecemos algunos para que tu bizcocho salga impecable:
Bate los huevos y el azúcar al menos durante 10 minutos para que la mezcla quede bien espumosa y clara, esto es crucial para obtener un bizcocho esponjoso.
Cierne la harina y la levadura en polvo para evitar grumos y conseguir una masa uniforme.
Al añadir la harina y la levadura, realiza movimientos envolventes y delicados para que la masa no pierda aire.
Prepara el molde de manera correcta, engrasándolo y enharinándolo para que el bizcocho no se adhiera ni se rompa al sacarlo.
Ideas para potenciar tu bizcocho Incorpora esencias o extractos: Añade una cucharadita de esencia de vainilla, ralladura de limón o naranja para variar el sabor de tu bizcocho. Incluso, combina distintos extractos para un gusto único.
Añade frutas o frutos secos: Para una textura distinta, incluye trozos pequeños de fruta como manzanas, peras o arándanos, o frutos secos picados como almendras o nueces pecanas. Recuerda enharinarlos antes de integrarlos a la masa para que no se hundan.
Incorpora chocolate o cacao: Si eres fanático/a del chocolate, mezcla a la masa una cucharada de cacao en polvo o trozos de chocolate. También puedes cubrir tu bizcocho con chocolate derretido para un acabado especial.
Precalentar el horno a 350 grados. En un tazón grande, bata la mantequilla y el azúcar con una batidora hasta que esté suave y esponjoso. Agrega los huevos, uno a la vez, y bate para incorporar.
Agregue el puré de plátano y piña.
En un tazón mediano aparte, tamice la harina, el polvo para hornear, el bicarbonato de sodio y la sal. Agregue a los ingredientes húmedos. Agregue las hojuelas o trozos de coco.
Vierta la mezcla en un molde para pan engrasado (9 x 5). Hornear por 60 minutos o hasta que al insertar un palillo éste salga limpio.